CRISIS HIDRICA URUGUAY


LA GACETA-

Crisis hídrica en Uruguay: solo tienen agua potable para 20 días más

La represa de Paso Severino, de donde se extrae el agua dulce, llegó a su mínimo histórico y sus reservas apenas alcanzaron a 3,5 millones de metros cúbicos.


Compartir

17 Junio 2023

Uruguay sufre una crisis hídrica sin precedentes y su población puede quedarse sin agua potable en la primera semana de julio. Esto disparó el consumo de agua embotellada, que aumentó su precio y afectó a la industria alimenticia.

La represa de Paso Severino, de donde se extrae el agua dulce para potabilizar y proveer de su consumo a 60% de la población uruguaya, llegó a su mínimo histórico y sus reservas alcanzaron 3,5 millones de metros cúbicos.



La empresa estatal de aguas (OSE) está utilizando unos 150.000 metros cúbicos por día y, como no es suficiente, la mezcla con agua salada del Río de la Plata. Edgardo Ortuño, director de OSE, confirmó a Télam la fecha límite de entrega de agua potable a la población: aproximadamente 20 días.

Si se consume de la canilla, el agua sabe salada. Según los estudios del Ministerio de Salud Pública y de la Intendencia de Montevideo, se confirmó el aumento considerable de sodio y cloruro en el agua, muy superiores a los valores permitidos.

La represa Paso Severino llegó a su mínimo histórico de reservas.

El precio del agua embotellada aumentó un 10% en Uruguay

Está situación provocó que el consumo de agua embotellada casi se triplique debido a la recomendación médica de no consumir agua del servicio público a hipertensos, enfermos renales, menores de seis meses y el rechazo que genera el agua salada en parte de la población.

Según un informe de Scanntech Uruguay, las familias uruguayas le asignan 30% más de presupuesto a la compra de agua embotellada. En comparación al 2022, las ventas aumentaron un 224%.

Además, el relevamiento del Sistema de Información de Precios al Consumidor del Ministerio de Economía detectó un aumento del precio interanual de 10,4% en más de 500 establecimientos comerciales.

Una última resolución de las autoridades sanitarias habilitó a agregar el máximo de trihalometanos posibles, es decir, utilizar más cloro para mantener el agua apta, desinfectada y libre de microorganismos.